Dice la canción que Sevilla tiene un color especial y no es de extrañar ya que el servicio de jardinería está compuesto de personas excepcionales como Lidia Carillo. Esta creativa sevillana va a cumplir dos años en el servicio de jardinería de la ciudad, disfruta de la compañía de la gente que quiere. Sueña con poder viajar con su familia a Países Bajos y se siente afortunada de trabajar en PreZero.
Queremos conocerte más, ¿puedes presentarte y contarnos quién eres y a qué te dedicas?
Soy Lidia Carrillo Estévez, soy una mujer casada con dos hijos y actualmente me encuentro empleada desde hace casi dos años en el servicio de jardinería que PreZero gestiona en Sevilla.
Me apasiona la jardinería. Mi madre regentaba un pequeño garden en el que desarrollábamos y conservábamos jardines privados. Cursé un ciclo formativo de grado superior de Recursos Naturales y Paisajísticos, complementado con Jornadas Técnicas y curso de Xerojardinería y talleres de paisajismo en la escuela de jardinería ya desaparecida Joaquín Romero Murube.
Antes de formar parte de PreZero, trabajaba por cuenta propia. Estuve así unos 12 años, pero fue muy complicado y sacrificado. Decidí buscar una estabilidad laboral y económica y tuve la suerte de empezar a trabajar en PreZero. En la actualidad soy peón de jardinería, pero con esfuerzo y profesionalidad confío en seguir creciendo.
¿Qué nos puedes decir sobre el centro en el que trabajas?
Estoy muy orgullosa de formar parte del equipo de PreZero Sevilla, me he sentido muy bien acogida por mis compañeros y compañeras. Por parte del equipo técnico y encargado, hay muy buen ambiente laboral, destacando así desde mi propia experiencia un muy buen trato humano, cercano y familiar.
¿Cómo es tu día a día?
Mi día a día es como un día cualquiera de una mujer trabajadora con familia, pero es cierto que gracias al fantástico horario intensivo que tenemos, dispongo de mucho tiempo para conseguir una buena conciliación familiar y personal.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
En mi tiempo libre me encanta y disfruto mucho reunirme con la gente que quiero, amigos y familiares, me gusta tenerlos cerca.
Me encantaría viajar a Países bajos y aprender inglés.
¿Ha cambiado tu concienciación sobre el reciclaje desde que trabajas en PreZero?
La verdad que siempre he tenido presente el reciclaje, puesto que, desde mi humilde opinión, es un punto clave para mejorar el mundo en que vivimos.
¿Cómo crees que se debe concienciar a la sociedad para que realicen una correcta separación en origen de los residuos?
Nosotros en nuestro sector básicamente lo que desechamos es materia orgánica como restos de hojarascas, restos de podas, siega de césped, etc. En todos los parques que conservamos, disponemos de una cuba de gran capacidad para su acopio.
Una vez llenada la cuba, la persona encargada de prestar el servicio de cuba la traslada a un punto de reciclaje en el que transforman todos los desechos orgánicos, libres de plásticos y otros materiales, en compost. De esta forma se consigue una muy buena gestión de los desechos de parques y jardines de nuestra ciudad.
En PreZero apostamos por la innovación y la eficiencia, ¿qué mejoras aplicarías en tu puesto de trabajo?
Me gustaría que nos impartieran a modo opcional cursos o jornadas técnicas relacionadas con nuestro sector, que sean interesantes y podamos ampliar conocimientos y así poder crecer profesionalmente.
¿Qué consejo darías a los jóvenes que se incorporan a PreZero?
Que lleguen al trabajo siempre con ilusión, ganas de trabajar y entusiasmo. Ser buen compañero y tener buen ambiente de trabajo, para conseguir así una buena gestión y desarrollo de nuestra actividad.
¿Qué significa para ti trabajar en PreZero?
Trabajar en PreZero me ha aportado seguridad laboral y económica, buen ambiente laboral, buen horario, buena conciliación familiar. Una muy buena oportunidad que he querido y seguiré aprovechando, pues no es nada fácil en los tiempos que corren encontrar un puesto de trabajo con las características descritas anteriormente. ¡Me siento afortunada!