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Labores del equipo de limpieza viaria de Madrid

PreZero en la ‘zona cero’ de la DANA:

Así avanzan las labores de ayuda en las zonas más afectadas

Semanas después del peor desastre natural de la Historia reciente de España, los equipos de PreZero continúan trabajando en las zonas afectadas por las inundaciones que dejaron tras de sí las intensas lluvias del 29 de octubre en Valencia. Casi veinte días retirando lodo y escombros de las calles, ayudando a achicar las zonas anegadas, colaborando con las autoridades para reestablecer los suministros básicos y apoyando a los vecinos a recuperar la normalidad de sus vidas.  

 

Es el caso de todos los compañeros y compañeras de PreZero en Valencia, Castellón y Alicante, y en especial de municipios como San Vicente del Raspeig o Moncofa, volcados desde el primer momento en ayudar a su gente, pero también de los grupos de voluntarios procedentes de otras comunidades como Murcia, Madrid, Cataluña, Andalucía y Cantabria, que llevan semanas desplegados por los municipios donde las inundaciones dejaron su peor cara. La solidaridad no tiene límites y así lo han demostrado, de mil maneras diferentes, los profesionales de PreZero por toda España.

 

Los primeros en intervenir

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Rafael Cotarelo, Gestor de varios contratos en Valencia y responsable de la coordinación con las autoridades sobre el terreno, recuerda cómo fueron las primeras horas después del desastre. “No fue fácil comenzar a trabajar porque las calles estaban totalmente colapsadas de barro, de coches amontonados y de personas desorientadas tratando de ayudar. Cada día tardábamos en llegar a la zona de trabajo entre 3 y 4 horas con nuestros camiones. Hoy la situación está un poco mejor y el objetivo es recoger los residuos acopiados en los municipios. La retirada de más de 100.000 vehículos y la reconstrucción de las ciudades serán las siguientes fases. Éstas durarán bastante tiempo ya que la demanda de electricistas, albañiles o pintores va a ser muy superior a lo que el mercado es capaz de atender”.

Mientras el país se estremecía con las noticias que llegaban de Valencia, Nacho Pascual, delegado de la Dirección de Negocio Industrial en la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares, gestionaba contrarreloj decenas de llamadas en su teléfono móvil. “La angustia y la presión eran enormes. No dejaban de llegar peticiones urgentes de clientes y ayuntamientos. Creamos un equipo para intentar organizarnos y dar respuesta a todo lo que podíamos. Fueron jornadas interminables y más de una vez tuvimos que parar para coger aire, animarnos unos a otros y evitar caer en la desesperación”.

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“El orgullo de equipo que siento y el agradecimiento a todos los que nos apoyaron es enorme. Desde Compras, por ejemplo, Celia Plaza y Elena Rodríguez nos ayudaron a conseguir un equipo de trituración de residuos voluminosos y varios vehículos de gran tamaño para el transporte de los residuos triturados. Medios que la Generalitat Valenciana necesitaba con urgencia y que nosotros pudimos conseguir en tiempo récord. Eso ha hecho que ahora todo el mundo confíe en nosotros”, destaca.

Suenan las alarmas

Apenas 48 horas fueron suficientes para que diferentes contingentes de ayuda llegarán hasta la ‘zona cero’ desde todas partes de España. En Murcia, junto con el Comité de Empresa, se organizaron listas de voluntarios y más de 100 personas se apuntaron casi al momento. No había tiempo que perder, pero nada se podía dejar al azar. “Organizamos equipos con profesionales especializados en el manejo de maquinaria pesada y con experiencia en inundaciones por otros episodios de lluvias intensas en el pasado”, explica Eduardo Azcona, director de Murcia dentro de la Dirección de Negocio Público Sureste.

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Hasta los municipios más damnificados por las inundaciones fueron llegando camiones pesados de PreZero con pulpos, ganchos o cubas. “Intentamos que nuestras brigadas de voluntarios fueran lo más autónomas posible. Los primeros días después de un desastre así hay mucha confusión y no queríamos quedarnos parados. Había que actuar rápido porque el escenario era dramático. La situación ahora se ha calmado y los equipos ya no trabajan en un único municipio. Cada día se nos asignan destinos por el mando operativo”, apunta Azcona.

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Según Cotarelo, en aquel momento también era crítico organizar la logística. Es decir, “dónde iban a dormir y como íbamos a abastecer a nuestros voluntarios. Pero también qué maquinaria íbamos a necesitar para poder ser más rápidos y eficientes en nuestra labor”. En localidades como Algemesí, una de las más azotadas por la DANA, la colaboración con la UME llegó a ser realmente estrecha. “Sabían que éramos de los pocos que teníamos maquinaria pesada y siempre nos pedían que les echáramos un mano. Al final, en el pueblo, todo el mundo nos conocía”, recuerda Azcona.

Refuerzos desde Madrid

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Mientras en Murcia se organizaban a toda prisa, desde Madrid, coordinados por el Ayuntamiento, se preparaban varios convoyes con destino a Valencia equipados con palas, camiones para el transporte de voluminosos y baldeadoras. Equipos que, desde el mismo 31 de octubre, han recorrido las calles de Alfafar, Paiporta, Benetúser, Catadau, Llombay, Algemesí, Alcudia y La Torre, donde han sido recibidos como héroes por los vecinos.

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El trabajo que desarrollan los voluntarios de los Servicios de Limpieza y Recogida del Consistorio de la capital ha sido vital en la eliminación de lodos y para evitar la aparición de enfermedades por la concentración de residuos. “Hemos ido rotando los equipos desplazados no sólo por el cansancio físico. Retirar el barro de las calles es una tarea extenuante pero el impacto emocional en estos casos también es muy grande”, reconoce Marcos Menor, director Ayuntamiento de Madrid Urbanos, de la Dirección de Negocio Público Centro.

En estos momentos, los equipos de PreZero siguen trabajando para despejar las calles mientras reciben el cariño y el agradecimiento de las víctimas de la DANA. En algunos municipios, sus habitantes salen cada día a la puerta de sus casas para repartir comida entre los voluntarios y procurarles un merecido descanso. Un pequeño alto en el camino antes de seguir luchando para devolver a la normalidad la vida de miles de personas. 

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Rodrigo Gutiérrez García

PUBLICADA EL 20 DE NOVIEMBRE DE 2024

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