Hace poco un cliente me decía: “haz bien lo fácil” y, analizando el panorama ambiental que rodea el sector, algunas ideas martillean mi cabeza.
Hoy en día somos capaces de reciclar casi el 100 % del plástico PET (las botellas de agua o de refresco, por ejemplo) tal y como decía mi compañero Joan Valls. Eso debe aproximarse bastante a hacer las cosas bien.
También hemos sido capaces de convertir el biogás generado en la planta de biometanización en gas natural renovable (biometano), con la energía suficiente para abastecer 35.000 hogares españoles con calefacción a gas gracias al proceso de upgrading en la planta de Valdemingómez, propiedad del Ayuntamiento de Madrid y que operamos desde PreZero en España y Portugal, la única en toda España con estas características.
Suena a pregunta retórica, pero, aunque parezca mentira, gran parte de la ciudadanía y de las empresas no sabe cómo proceder.
Veamos, por tanto, qué dice la ley y qué dice el sentido común al respecto. Según el RD 22/20011, que en breve será derogado y sustituido por una nueva ley de Residuos y Suelos Contaminados, existe una jerarquía en la gestión:
a) Prevención
b) Preparación para la reutilización
c) Reciclado
d) Otro tipo de valorización, incluida la valorización energética
e) Eliminación
A nadie se le ocurre discutir que, si quieres pagar menos luz, lo suyo es no encenderla si no es necesario o que, en caso de serlo, mejor una LED de 12W que una halógena de 200W. Lo mismo sucede con los residuos; lo primero es no producirlos y, en caso de ser necesario, busca aquello que tenga una mejor segunda vida. Por ejemplo; ¿es necesario comprar unas zanahorias cortadas y metidas en un envase de plástico? La respuesta, con R: ¡Reduce! Es de sentido común, ¿verdad?
En este caso, otra R: ¡Rediseña! Ya tenemos marcas que están distribuyendo productos en envases más sostenibles, aquí un ejemplo de Procter&Gamble. También con esta firma estamos trabajando en Europa en uso de materiales no plásticos.
Enfocado a la producción, ¿cuál es el criterio de embalaje de la materia prima que se recibe? ¿Es homogénea o heterogénea? ¿Es embalaje retornable o directamente va a la basura? Hoy en día tenemos compañías que son propietarias de los palets con los que se trasladan los suministros o empresas que ponen en el mercado cajones plásticos plegables y retornables para el movimiento de mercancías. También existen empresas que han decidido que todas las bandejas donde les llegan los tornillos para su cadena de montaje sean de PET porque es el material que tiene mejor reciclado.
También es importante: Reconocer el terreno. ¿De qué sirve hacer un cepillo de dientes compostable si no puede pasar el primer trommel de una planta de tratamiento? Dentro de este rediseño hay que saber que las instalaciones que recibirán nuestros desechosno siempre van a estar preparadas para su correcto tratamiento. Si eres fabricante, si te preocupa tu ecodiseño recomienda como se debe gestionar el residuo y asegúrate que tu usuario lo entiende.
Que la sociedad ha cambiado y se ha vuelto cómoda es vox pópuli. Nos parece normal encontrar en el súper croissants envueltos en plásticos individuales a su vez empaquetados en una bolsa de plástico. Eso, pese a ser un “atentado medioambiental”, es cómodo, por ejemplo, al llegar a una segunda residencia a deshoras.
Hace poco, en unas jornadas sobre la nueva ley de embalaje, algún fabricante de bandejas señalaba que el usuario quiere comprar la carne sin pararse a pensar y que, por tanto, hay que facilitarle la tarea. Y es cierto, el mercado manda, así que además de el rediseño comentado anteriormente, otra medida de prevención debe ser rehacer nuestros hábitos.
Así, cambiando pequeños hábitos podremos conseguir que la cantidad de residuos disminuya, por menor volumen, inexistencia o mejor segundo uso. Espero que estas líneas hayan servido para remover un poco tu conciencia.
Julio Bel
PUBLICADA EL 6 DE JUNIO DE 2022
