La verdad es que no es muy habitual que alguien en el sofá de su casa se pregunte: ¿cómo se limpian las calles después de la cabalgata de reyes?, ¿cuál es la logística detrás del diseño de una ruta recogida de contenedores?, ¿qué pasa con los residuos que deposito en el contenedor? o ¿cada cuánto tiempo se poda el árbol de mi calle?
La mayoría de los ciudadanos no se cuestiona la gestión de los servicios urbanos de su ciudad o su operativa. Sin embargo, nuestra realidad es otra bien distinta; para que se produzca una gestión eficiente de los residuos, los procesos que se llevan a cabo son cada vez más complejos.
Adaptarse al cambio
Hace unos años la gestión de los residuos se basaba en una planificación lineal acorde a los hábitos de consumo y comportamiento de los ciudadanos. Hoy, todo ha cambiado. El continuo crecimiento de las ciudades las hace cada vez más dinámicas. Como sociedad, nuestro comportamiento ha dejado de ser predecible, adaptamos cada día nuestras formas de vivir y trabajar, incorporamos nuevos hábitos de consumo, aumenta la movilidad en función de los sitios de moda o la climatología, lo que dificulta los procesos en la gestión de residuos, que deben ser lo suficientemente robustos para que nunca se quede una calle sin barrer y sobradamente flexibles para adaptarlos cada día al cambio de condiciones; desde una cabalgata de reyes hasta una manifestación o un fenómeno climático como Filomena.
¡Somos digitales!
Desde PreZero trabajamos bajo la premisa de que la gestión de residuos de las ciudades debe basarse en una planificación inteligente, flexible y dinámica, adaptada al análisis constante del comportamiento, no sólo de los ciudadanos, sino también de muchos otros factores: climatología, ubicación de elementos urbanos, localización de comercios, etc. Es aquí donde cobra importancia la digitalización de los procesos, utilizando no sólo innovación y tecnología sino también aportando inteligencia a los datos, con el fin de hacer nuestros procesos más eficientes, más productivos y conseguir una mayor satisfacción de los ciudadanos y los Ayuntamientos al percibir una mejor limpieza de su ciudad y mayor calidad de vida.
El futuro conlleva una mayor presencia digital con la sensorización total de equipos y mayor aplicación de inteligencia artificial en todos ámbitos, también en el sector del medioambiente y la economía circular.
Sensorizamos con IoT (Internet de las cosas) nuestros equipos de trabajo desplegando desde la tecnología más tradicional (GPS, pesaje de contenedores, sensores de trabajo…) hasta la más innovadora, como la que utilizamos en carritos de barrido autopropulsados que mejoran la ergonomía de los operarios, cámaras con inteligencia artificial que evalúan la calidad del servicio o pequeños dispositivos en elementos tan comunes como las escobas, que no sólo localiza nuestros activos y sino que también detecta cuándo están siendo utilizados.
Todos estos datos que capturamos gracias a la tecnología mezclados con los que provienen del análisis de las redes sociales, servicios de meteorología, inventario de elementos urbanos, datos abiertos de las ciudades, etc. nos permiten aplicar inteligencia a los mismos y obtener patrones de comportamiento que permiten a los Centros de Control de PreZero optimizar recursos, tomar decisiones basadas en evidencias y mejorar continuamente la prestación de los servicios de gestión de residuos de cada ciudad.
La digitalización de la limpieza y recogida de residuos en San Fernando (Cádiz)
Un ejemplo claro se da en San Fernando (Cádiz) donde, gracias a la informatización completa del servicio, a escasos meses de su puesta en marcha, los datos arrojan unos resultados que consolidan la idea de que apostar por la digitalización es clave: se ha reducido el número de incidencias que los ciudadanos notifican en la app ‘Línea verde’ de manera notable, llegando a estar cerca de menos del 50 % en la comparativa de 2021 con respecto a 2020.
El trabajo realizado por el equipo de San Fernando, en colaboración con la Dirección de Transformación Digital y Sistemas, consiste principalmente en cinco grandes fases: implantar la tecnología, supervisar los servicios, obtener patrones, anticipar actuaciones y optimizar recursos.
¿Qué tecnología se ha aplicado en el servicio?
- Geolocalización: Los vehículos y los carritos de limpieza están controlados mediante sensores de geolocalización que permiten conocer su ubicación y comparar cuál ha sido la ruta planificada y cuál es la que se está realizando realmente.
- Dispositivo de pesaje: Los camiones recolectores de residuos incluyen sensores de pesaje que permiten conocer cuánto pesa cada uno de los contenedores recogidos.
- Identificador RFID: Los contenedores tienen instalados en dispositivos RFID que permiten ser identificados cada vez que son levantados por un camión recolector y conocer en todo momento cuáles son los contenedores recogidos y cuáles se han quedado sin recoger.
- Sensores de llenado: Los contenedores disponen de un sensor que permite detectar el nivel de residuos que tiene en su interior, de esta forma el Centro de Control detecta si debe ser recogido y optimizar la ruta de recogida, evitando viajes innecesarios y una mejor utilización de los recursos.
- Centro de tickets y seguimiento de rutas: Permite tanto a los operarios de limpieza generar incidencias detectadas en el desarrollo de su servicio, como al Centro de Control la asignación eficiente las mismas a los servicios asociados como, por ejemplo, recogida muebles en la vía publica depositados sin necesidad de que avisen los vecinos. De esta forma no sólo no sólo nos anticipamos a las quejas de los ciudadanos, sino que también detectamos patrones de comportamiento que permiten una mejor planificación de los servicios.
Mónica Rodríguez
PUBLICADA EL 03 DE MARZO DE 2022