Trabajar en el Centro de Tratamiento de Residuos de Cañada Hermosa, Murcia, no es solo un empleo; es una responsabilidad y un compromiso con el futuro del planeta. Desde que comencé, supe que quería ser parte de esta empresa no solo por su labor medioambiental, sino también por los valores que transmite y el excelente trato hacia sus empleados. Pero el camino no ha sido sencillo, y cada paso ha requerido esfuerzo, sacrificio y constancia.
Actualmente, estoy orgulloso de desempeñarme como Peón especialista. Tengo el privilegio de trabajar en un lugar que es referente en innovación y sostenibilidad. Aquí, cada día somos testigos del impacto positivo que podemos generar al gestionar eficazmente los residuos urbanos y priorizar la recuperación de materiales para reducir al mínimo los vertidos al depósito controlado.
"Este trabajo no es solo una profesión, es una forma de vida comprometida con el medio ambiente y con las futuras generaciones"
Mi trabajo varía según el día y las necesidades de la planta. Algunas jornadas conduzco maquinaria pesada como camiones, carretillas o el pulpo para alimentar las cintas de triaje. Otras veces, soy prensista en la prensa de reciclado, superviso las cintas, ópticos, separadores balísticos, trómeles y demás componentes de la planta, asegurándome de que todo funcione correctamente. También realizo triaje en las cintas de selección, clasificando materiales para maximizar el reciclaje.
Esta versatilidad es lo que más valoro de mi experiencia aquí. Haber aprendido a desempeñar tantas funciones me ha hecho más útil para mi equipo y me ha permitido sentir que puedo contribuir de manera significativa al correcto funcionamiento de la planta. Aunque aquí todos somos importantes, saber un poco de todo me hace sentir preparado para asumir cualquier reto.
En nuestra planta, todo tiene un propósito. En la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y Envases, nos dedicamos a separar y recuperar materiales reciclables, transformando lo que para muchos sería basura en recursos valiosos que vuelven a formar parte del ciclo productivo. Este trabajo es esencial para la economía circular y nos permite aprovechar al máximo cada residuo.
Una de las instalaciones que más me inspira es la Planta de Biogás. Aquí capturamos el biogás generado por la descomposición de la materia orgánica en el vertedero y lo transformamos en energía eléctrica. Este proceso no solo genera energía limpia, sino que también reduce de manera significativa las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a combatir el cambio climático.
La Planta de Compostaje es otro orgullo del centro. Nos encargamos de procesar la fracción orgánica para producir compost de alta calidad. Este compost es clave para mejorar y recuperar suelos agrícolas, cerrando el ciclo de los residuos y devolviendo a la tierra lo que le pertenece de manera natural.
Además, tenemos la Planta de Biometanización de Residuos Agrícolas, donde aprovechamos los residuos agroalimentarios para generar biogás. Este proyecto es un claro ejemplo de cómo podemos convertir desafíos en oportunidades, produciendo energía renovable a partir de lo que antes se consideraba desperdicio.
Una parte que me llena de satisfacción es nuestra aula medioambiental, ubicada en una antigua almazara rehabilitada. Aquí recibimos visitas guiadas para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de separar y tratar los residuos de forma adecuada. Poder educar e inspirar a otras personas es una de las tareas más gratificantes de mi trabajo.
Pero lo que más disfruto es ver cómo cada tarea encomendada se lleva a cabo con éxito. Nada se compara con la satisfacción de finalizar un turno sabiendo que todo quedó en perfecto estado para el siguiente equipo. Especialmente, me enorgullece llevar el control de la planta y asegurarme de que todo salga a la perfección, sin incidencias ni paradas problemáticas.
El trabajo aquí no es sencillo. Cada día enfrentamos el reto de garantizar que la maquinaria funcione correctamente y de reciclar el máximo material posible. Pero esa complejidad también es lo que lo hace especial. Sabemos que nuestro esfuerzo tiene un impacto directo en la reducción del impacto ambiental y en la creación de un mundo más limpio. Así, en Cañada Hermosa conseguimos evitar la emisión de más de 175.000 toneladas de CO₂ al año.
Saber que formo parte de un equipo que contribuye de manera tan significativa a la sostenibilidad del municipio de Murcia es algo que me llena de orgullo y motivación. En Cañada Hermosa, no solo reciclamos materiales; también reciclamos nuestra visión del mundo. Y yo estoy orgulloso de ser parte de un equipo que cada día trabaja por un futuro más limpio y sostenible.
Este trabajo no es solo una profesión, es una forma de vida comprometida con el medio ambiente y con las futuras generaciones. Para quienes buscan crecer en su profesión, mi consejo es claro: hagan lo que hagan, háganlo con amor, disciplina y seguridad. Y, sobre todo, nunca pierdan la ilusión por aprender. Amar lo que haces, sea lo que sea, es lo que convierte cualquier esfuerzo en un paso hacia tus sueños.
Jose Antonio Manresa Navarro
PUBLICADA EL 20 DE FEBRERO DE 2025