Hemos viajado hasta Sevilla para conocer el funcionamiento de la planta de tratamiento de La Vega. Allí hemos conocido a Cristian Mar, un joven alcalareño de 37 años que opera, a diario, el puente grúa. Sueña con viajar a Islandia y disfruta escuchando música Soul.
Queremos conocerte más, ¿puedes presentarte y contarnos quién eres y a qué te dedicas?
Soy Cristian Martín Martínez, tengo 37 años, soy de un pueblo de Sevilla llamado Alcalá del Río y estoy casado. En PreZero manejo el puente grúa y el programa informático ("Scada") que gestiona el funcionamiento de la planta de La Vega.
¿Qué nos puedes decir sobre La Vega?
Entré a trabajar en el año 2005 así que he podido ver todas las reformas que se han realizado hasta ahora. Cuando empecé trabajábamos en dos cabinas de triaje y todo era manual. Del foso de RSU solo clasificábamos el material férrico, el orgánico y el vidrio.
Ya en 2008, si no recuerdo mal, se hizo la primera reforma por la que la planta pasó a ser semiautomática. En ese momento, la clasificación dejó de ser manual y el foso se clasificaba automáticamente. En 2017 se llevó a cabo la última reforma convirtiendo la planta en automática. Con estos cambios aumentó notablemente la tecnología y, por tanto, las toneladas tratadas al día.
En PreZero apostamos por la innovación y la eficiencia, ¿qué mejoras aplicarías en tu puesto de trabajo?
Sinceramente no tengo muchas carencias en mi puesto trabajo. Yo estoy perfectamente, aunque todo es mejorable. Algo que podría venir bien es la instalación de más cámaras para controlar mejor algunas cintas transportadoras.
Se podría implantar un sistema de limpieza del cristal más efectivo. Y en la zona de descarga de camiones instalar semáforos para que yo pudiera indicar a cada camión el foso por el que debe descargar y tener un mejor control.
En estos 18 años seguro que tienes alguna anécdota que recuerdes con cariño
Recuerdo hace unos 3 años me levante fatal con una fiebre de 39 grados y un dolor de cabeza insoportable, pensaba que era la típica gripe que uno coge a veces. Fui al doctor y me mandaron los típicos medicamentos, mi sorpresa fue cuando llevaba 15 días y la fiebre no desaparecía. ¡Estaba fatal! Acudí varias veces al hospital y nada hasta que me derivaron al departamento de infecciosos en el Hospital Universitario Virgen Macarena.
Me hicieron un cultivo de sangre y ya al paso de los días vieron que tenía una bacteria, estuve más de dos meses con fiebre alta. Se que es una mala experiencia y anécdota, pero la recuerdo con mucho cariño de parte de mis compañeros que siempre se preocuparon y no pararon de contactar conmigo preocupados y pudieron venir a visitarme varias veces.
¿Ha cambiado tu concienciación sobre el reciclaje desde que trabajas en PreZero?
El cambio ha sido enorme. Cuando entré en la compañía tenía 18 años y apenas reciclaba. Hoy en día, en casa lo clasifico todo y, es más, se lo he inculcado a mis padres también.
¿Cómo crees que se debe concienciar a la sociedad para que realicen una correcta separación en origen de los residuos?
Me parece una gran idea la realización de excursiones de los colegios a ver la planta y que aprendan cómo clasificamos el material. También puede influir en la concienciación de la sociedad el desarrollo de talleres que mostrasen cómo sería sus vidas sin los recursos que reciclamos.
Es tu turno, ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
En mi tiempo libre me gusta dedicárselo a la fotografía o a la impresión 3D.
¿Un viaje que quieras hacer?
Islandia
¿Algo que tengas a medias?
Una serie de cursos para pilotar drones. Tengo el A1 y pretendo sacarme el A2 y el A3.
¿Algo que se te da especialmente bien?
Desde hace un tiempo le dedico tiempo a la edición fotográfica y se me da, creo yo, bastante bien.
¿Qué música te gusta?
Me gusta el Soul pero mi artista favorita es Alicia Keys.
¿Un consejo que quieras lanzar al mundo?
El consejo serio que intenten no perder los valores que siempre hemos tenido, que no juzguen al escuchar a otras personas y lo más importante que tengan empatía es algo que creo se está perdiendo por completo.
¿Qué consejo darías a los jóvenes que se incorporan a PreZero?
Pues el consejo que les daría seria que estuviesen muy atentos por aprender, que pongan mucho interés y esfuerzo ya que con ello seguro se verán recompensados sus esfuerzos.
Última pregunta, ¿qué significa para ti trabajar en PreZero?
Para mi trabajar en Prezero significa muchísimo ya no solo por la estabilidad que me ha proporcionado en mi vida privada si no porque uno se siente orgulloso de estar aportando su granito de arena a cuidar nuestro mundo.