Los residuos hospitalarios son aquellas sustancias, materiales, subproductos sólidos, líquidos o gaseosos que surgen de las actividades relacionadas con el sector salud y derivados, desde su generación hasta su disposición final. En España, estos tipos de residuos están regulados por normativas específicas para garantizar su manejo seguro y la protección del medio ambiente y la salud pública.
Desde PreZero, realizamos recogida de residuos hospitalarios de distintas clases en los hospitales y centros de salud de las diferentes áreas sanitarias de las Comunidades Autónomas a través de nuestra flota de más de 80 camiones propios. De hecho, solo en la Dirección Industrial Norte se hace la recogida de más de 50 hospitales y 500 centros de salud. Dicha recogida se establece mediante rutas establecidas según periodicidad indicada en los pliegos administrativos (en caso de que sean clientes públicos) y las necesidades de nuestros clientes privados.
En el momento de la recogida se realiza el pesaje en el propio almacén del productor mediante una computadora de bolsillo (PDA) que trasmite los datos al sistema informático Hygia, que permite conocer, entre otros, la cantidad de residuos que se generan, una información muy útil para el control de stock.
Planta de Martorelles (pesaje y entrada a robot).
Una vez que el residuo llega a nuestras plantas, en función de su tipología se realizan las siguientes acciones:
- Residuos citotóxicos (clase IV y V): son paletizados y conservados en la cámara frigorífica hasta su envío a un gestor autorizado.
- Residuos biosanitarios (clase III): son gestionados en nuestros 8 centros de trabajo distribuidos por toda la geografía española. Entran en el proceso de planta y en función del tipo de contenedor (reutilizable o desechable) se desvían al flujo correspondiente:
- Desechable: los contenedores se introducen en vagonetas para posteriormente tratarlos en proceso de autoclavado (esterilización). Seguidamente, las vagonetas son volteadas en un triturador y el residuo resultante se va almacenando en una compactadora que posteriormente es trasladada a gestor autorizado.
- Reutilizable: los contenedores son introducidos en camino de rodillos hasta el robot de vaciado. Este robot los voltea para su vaciado en las vagonetas, comprobando el correcto vaciado, y los posiciona en la cinta de alimentación de la lavadora de contenedores para su posterior esterilización. El residuo introducido en las vagonetas, al igual que en el caso de contenedor desechable, pasa por el proceso de autoclavado (esterilización) y posterior triturado.
Diagrama del proceso de tratamiento de residuos hospitalarios.
Apuesta por una economía circular a través del uso del contenedor reutilizable
El uso de un contenedor reutilizable y robotización en el proceso allana el camino hacia la apuesta por una economía circular. Por un lado, se reduce el consumo de contenedores con el consiguiente ahorro medioambiental y económico (ligado también a un aumento de rentabilidad). Por otro lado, con el uso de la robotización en el proceso se reduce la exposición de los trabajadores al residuo, minimizando así el riesgo de contagio o infección, así como reducción de lesiones por sobreesfuerzo.
Planta UTE PreZero – Ecolex en Padrón (La Coruña).
Resultados reflejados
Contamos con una serie de indicadores reales que ejemplifican los puntos anteriores:
Durante el año 2023, se utilizarán, aproximadamente, un total de 300.000 contenedores reutilizables, siendo este número un 87% del total de contenedores para residuo biosanitario en algunas áreas sanitarias como Galicia. Además del ahorro económico que esto supone, refleja asimismo un ahorro de huella de carbono mediante la reducción de toneladas de residuo a vertedero: los contenedores reutilizables tienen una vida útil de 100 usos frente a los desechables que se usan y tiran en cada utilización. Teniendo en cuenta la tara de los contenedores desechables, durante el año 2023 generaremos unas 400 toneladas menos de rechazo.
La gestión adecuada de los residuos hospitalarios es, por tanto. esencial para prevenir riesgos para la salud pública y el medioambiente. Los avances en la gestión de estos residuos en España han llevado a la implementación de medidas más seguras y sostenibles en los últimos años y permiten avanzar hacia la economía circular.
