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3 OCT, 2025
Valladolid ha acogido esta semana una nueva edición del Salón del Gas Renovable, cita anual de referencia en el sector, organizada por la Asociación Española de Biomasa (AVEBIOM) y la Asociación Española de Biogás (AEBIG).
En paralelo, se ha celebrado en el mismo emplazamiento, el 18º Congreso Internacional de Bioenergía, que reúne a empresas, instituciones, expertos y agentes del sector energético para debatir sobre el papel del biogás y el biometano en la transición ecológica. PreZero ha participado en dos mesas para analizar el estado del sector y explicar el caso de éxito de generación de biometano en el depósito controlado de Can Mata, en Barcelona.
Sergio Cabellos, director de Negocio Público Centro de PreZero España ha compartido la visión de la compañía sobre el desarrollo del biometano como vector clave para la transición energética. Por otro lado, Ruth Rivero, jefa de proyectos estratégicos de biometano, ha explicado uno de los mayores casos de éxito de PreZero, la planta de biometanización de Can Mata, primera instalación de producción de biometano a gran escala a partir de los residuos de un depósito controlado.
Cabellos ha subrayado que “la tecnología actual nos permite poner en marcha iniciativas de mucha calidad que aseguran un impacto positivo desde un punto de vista económico, social y medioambiental”. En este sentido, ha defendido el enfoque estratégico de PreZero: “Somos muy selectivos con los proyectos que ejecutamos. No queremos hacer muchos, queremos hacerlos muy buenos”.
Durante su intervención, ha puesto en contexto el desarrollo del biometano en Europa, donde existen 1.678 plantas operativas —190 de ellas inauguradas en 2024 y 2025— frente a las 15 que hay en España. “Tenemos una enorme oportunidad que no podemos permitirnos perder”, ha afirmado, citando datos de Sedigas que sitúan a España como tercera potencia europea en gases renovables, con capacidad para generar 163 TWh/año.
Cabellos ha insistido en que el principal freno al crecimiento del sector es la demanda, y ha propuesto establecer cuotas específicas: “No hacen falta subvenciones, hacen falta objetivos vinculantes. En Alemania, el biometano representa ya el 20% del consumo final”.
Además, ha destacado la importancia de lograr la llamada “licencia social”: “Tenemos que sentarnos a hablar con los ciudadanos, crear mesas conjuntas junto a asociaciones y colectivos para que ellos mismos sean prescriptores de esta tecnología”. Sergio compartió su experiencia personal en encuentros abiertos con familias, empresarios y representantes políticos: “Es importante escuchar, ser empáticos y tranquilizar con datos”.
PreZero tiene en marcha grandes proyectos estratégicos de biometano como Bioenergy Factory (Barcelona), que transformará 32.500 toneladas de materia orgánica en 25 GWh de biometano, equivalente al consumo de 12.000 personas; o Metabarri (Bilbao), que producirá 44 GWh al año a partir de 50.000 toneladas de residuo orgánico.
Con estos desarrollos, la compañía reafirma su compromiso con una transición energética basada en la excelencia tecnológica, el diálogo social y la sostenibilidad real.
