¡Estrenamos cuenta de Instagram, síguenos! @prezero_es
¡Estrenamos cuenta de Instagram, síguenos! @prezero_es
27 OCTUBRE, 2025
Un evento en el que Eduardo Azcona, director de Negocio Público Sureste, analizó la importancia de la planificación estratégica para afrontar cualquier situación de emergencia. Durante su intervención, además, destacó la importancia de la colaboración institucional, técnica y social para fortalecer la capacidad de respuesta frente a episodios como el de la DANA hace un año.
Durante la mesa redonda “Infraestructuras críticas y planificación urbana sostenible: cómo diseñar ciudades y servicios públicos más preparados ante emergencias”, Azcona compartió la experiencia de la compañía durante la catástrofe de Valencia como ejemplo de cooperación público-privada.
Azcona subrayó que la creciente frecuencia de fenómenos extremos como inundaciones, olas de calor o incendios exige anticiparse, planificar e invertir en infraestructuras resilientes.
El caso de la DANA dejó una gran lección sobre la dependencia de los servicios públicos. Agua, transporte y residuos conforman un sistema en el que cualquier fallo afecta al conjunto, y en este contexto, la colaboración público-privada fue esencial.
Incluso entre empresas competidoras, la recuperación de la zona fue un ejemplo de cooperación, pues durante la emergencia, se compartían experiencias para mejorar sobre la marcha, solo existía un objetivo común.
Un año después, PreZero continúa en la zona realizando el tratamiento y valorización de los residuos, operando desde la planta de Catarroja y en colaboración con vertederos controlados de Xixona (Alicante) y Cañada Hermosa (Murcia).
La experiencia, en palabras de Azcona, “ha servido para mirar más allá. Para estar preparados se deben invertir alrededor de 6.500 millones de euros en las infraestructuras que se necesitan para gestionar los residuos. Estas inversiones, además, permitirán cumplir con los objetivos ambientales de la UE para 2035, que marca que para entonces debemos alcanzar un mínimo del 65% de reciclaje y un máximo del 10% de vertido”.
Por eso, es urgente movilizar esa inversión entre los próximos cinco y siete años. Las empresas tienen un papel estratégico como principales aliadas de las administraciones públicas para conseguirlo. La colaboración público-privada es esencial para lograr los objetivos de país.
El director de Negocio Público Sureste, Eduardo Azcona, destacó como conclusión de su intervención en el III Foro Ciudad y Servicios que “las ciudades del futuro no podrán hacer frente a los nuevos riesgos —olas de calor, inundaciones o incendios— sin una combinación de planificación, tecnología e infraestructuras sólidas. Solo mediante la anticipación, la inversión y la colaboración será posible estar preparados para los retos que vienen. Porque, en definitiva, la resiliencia no se improvisa: se construye”.