El Centro de Tratamiento de Residuos de Villarrasa (Huelva) cuenta con un nuevo módulo para tratar las aguas residuales provenientes de la valorización de RSU (residuos sólidos urbanos) que utiliza como fuente renovable de energía el biogás generado en el vertedero.

Las aguas residuales procedentes de las instalaciones de tratamiento mecánico y biológico de residuos, denominadas lixiviados, deben ser tratadas de forma adecuada para evitar un impacto ambiental negativo. Por ello, el módulo instalado en el centro onubense está especialmente diseñado para lograr una eficiencia alta en la evaporación de los lixiviados, utilizando biogás como fuente de la energía térmica necesaria para elevar su temperatura y, de forma controlada, favorecer su evaporación.

Mediante este tratamiento se consigue, por un lado, agua evaporada libre de contaminación y, por otro, un residuo líquido de volumen reducido en el que se concentran las sustancias dañinas para el medioambiente iniciales de estas aguas residuales.

El nuevo equipo tiene capacidad para tratar 10.800 m3/año de lixiviados y, junto con los dos módulos de evaporación ya existentes en el Centro de Tratamiento de Residuos de Villarrasa, consigue gestionar el total de los lixiviados generados en la instalación. Para ello se utilizarán 13.500 MWh de energía térmica renovable anualmente, con lo que se conseguirá una reducción de los gases de efecto invernadero de 4.198 toneladas equivalentes de dióxido de carbono.

La instalación ha sido merecedora de una subvención de la Unión Europea por un importe de 9.000 euros en el marco de la primera convocatoria de ayudas a la inversión en instalaciones de producción de energía térmica a partir de fuentes de energía renovable en la Comunidad de Andalucía financiadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).